El Lejano Oriente y su comida
Lei Garden (2/3) :
A los dos días de mi masaje, así adolorida y todo, empecé mi día con una larga caminata en la caminadora del gimnasio, después un opíparo desayuno y unas horas mas tarde una barra de chocolate de tamaño remordimiento que me impidió almorzar, a las 8:00 p.m obviamente desfallecía de hambre. Quería comer comida china, después de todo estaba en China ¿No? y Hong Kong siempre ha sido muy cosmopolita, con restaurantes fabulosos, en mainland China jamás me hubiese atrevido a sugerir que quería comer comida china pero acá ¿Por qué no?
Fui a buscar en mi listita de restaurantes mega recomendados, en mi lista Michelin de 3, 2, 1 y ninguna estrella, gracias a Dios por Mr Google que hoy en día te deja ver, no sólo la foto del restaurante, sino también el menú, reservar, etc., por internet. Después de chequear cada menú en orden de recomendación y de estrellas, me doy cuenta que mientras más gourmet menos que comer para mí, porque ni una palabra del menú me eran conocidos. Mi antojo era simple, comida china de la que conocemos por estos lares, arroz frito con vegetales, chow mein, rollos primavera y que por allá aparentemente no tenían idea que és. El caso es que elegimos (elegí en realidad) el Lei Garden, que me recomendó el concierge del hotel y que aunque estaba dentro de la guía Michelín no tenia estrellas, sino que decía muy bueno en su categoria , hay varios por toda la ciudad y el menú me pareció comestible.
Dirección en mano abordamos el taxi que nos dejó a 2 cuadras del hotel, nos bajamos justo frente a un restaurante, entramos, no se parecía al que yo ví en la foto , le mostramos a la persona que nos recibió nuestro mapita que indica el restaurante y nos hace señas (porque ella no hablaba inglés ni nosotros chino) que sí que allí és,
subimos al dichoso restaurante y que depresión de sitio. Le digo a Hubby que no creo que estamos en el sitio correcto y que si sí estabamos, ni loca comía yo alli. Nos fuimos, y cuando miramos la puerta a la derecha vimos que nos equivocamos de edificio, que era este de al lado, caminamos por un pasillo lleno de tienditas, nos encontramos con un guardia, le mostramos el papel y nos dice Lei Garden, sí, sí asentimos, nos hace señas que abajo, bajamos las escaleras mecánicas y ¡Tadaaaa! el letrero de Lei Garden
que yo había visto en la foto. No se ve mal le digo a Hubby, está bastante lleno, entramos, nos sentamos, nadie parece hablar inglés, nos traen el menú, este si con traducción y lo leo, lo leo, y decido que debo empezar a usar mis anteojos, porque sabrá Dios que menu leí en internet, acá no hay nada para mí. Entre que yo, no como carne que no sea Kosher y que soy asquienta, mi cena no promete. Hubby pide sin problema su pato pekinés, y yo trato de explicarle a la veintiúnica mesera que entiende alguito de inglés, que quiero arroz frito con vegetables (wegetables yes, yes, me decía, muy amable eso sí) y le digo que quiero noodles (wegetables yes, yes, otra vez) se va y nosotros muy hambrientos ya, muertos de la risa, nos disponemos a esperar.
Llega el arroz ,
miro a mi marido y la risa es mas fuerte que nosotros, llega el pato, se ve bién, llegan los noodles, una especie de sopa que no se veía mal, pero olía a rayo, mis expresiones de la cara son muchas y variadas y le digo a Hubby ¿No te parece que huele horrible? Yo no voy a probar eso ni loca, estaba esperando tu reacción me contesta tirado en el piso de la risa, llamamos a la simpática mesera y otra vez entre señas le pregunto que ¿qué es eso?, hace un gesto de acordarse y me dice no eat, no eat, no wegetable y se lleva la sopa corriendo, (todavía nos estamos preguntando que sería lo que tenía, porque nunca había olido algo así en mi vida), miro que en la mesa de al lado están comiendo algo verde, pienso, allí no puedo equivocarme, otra vez le preguntamos a la mesera y nos dice spinach, la pedimos y esa termino siendo mi gran cena china, arroz beige de enfermito y espinacas al vapor. Salí de allí muerta de hambre, pero de buen humor, porque no paramos de reírnos mientras la cena duró; A la salida nos fijamos en las peceras y toda la clase de animales que habían nadando dentro,y la mesera nos explicó que de allí la persona elige que animal quiere comer (digno de ver ) . Oh God me pregunto porque no vi esto antes de entrar.
Ya de regreso en el hotel, abro el menú de room service por esas cosas de querer curiosear, y allí están, muertos de la risa, mi arroz frito con wegetables, mis rollos primavera vegetarianos y mi chowmein…
No sé si en realidad fue la falta de entendimiento por el idioma o simplemente que es otra cultura diferente a la de nosotros. No sé si me equivoqué al elegir el restaurante, porque según mis posteriores investigaciones, mis antojos si son parte de los platos típicos tanto de la comida Cantonés como la Mandarín. Lo que si sé, es que el resto del viaje comeríamos en restaurantes con meseros inglés parlantes, con menús que me hubiese aprendido de memoria como las tablas de multiplicar y con comida lo más parecida a lo que como en Panamá todos los días ( to be continued…)
8 Responses
Me mataste de la risa Millie!
OMG! Ya me imagino el propio escenario…que risa jajaj..jajajja
Jajajjajaaj me reia sola!!!
me identifique total. Pase por una experiencia muy similar en Japón tratando de comer sushi jajajaj
Jajajajaja!!! Been there, done that!!!! Muy cool, me transportaste al momento! Podia verte jajaja
jajaja yo también me sentí identificado ,nos paso exactamente lo mismo y de allí sólo comimos en el hotel .
Muy bonito expresado y escrito,te felicito.
La comida es un ingrediente importante de la cultura de un lugar o país. Es lo primero que queremos probar cuando viajamos! Creo que vale la pena ir a los restaurants locales para saber lo que come el paisano. Esas son las experiencias que nunca se olvidan! Qué más comiste!!?
Hay Millita, me encanto tu aventura, yo pienso q fue una linda experiencia y se ve lo mucho q lo gozaron, sigan diviertiendose y contando estas lindas historias.. A mi si me encanta comer cosas diferentes , hasta carne de caballo he comido mmmmm raro no.?